El intento del kirchnerismo por discutir el financiamiento de las universidades y ajustes en las pensiones no logró el apoyo necesario para su debate en el Congreso. A pesar de la adición de 14 diputados radicales, el esfuerzo se quedó corto, faltando solo cinco legisladores para alcanzar el quórum requerido. La sesión se vio obstaculizada por la decisión del presidente de la Cámara, Martín Menem, de no extender el tiempo para reunir los votos necesarios, lo que generó críticas.
La sesión especial convocada por Unión por la Patria tenía como objetivo discutir el financiamiento para universidades nacionales, reactivar el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), y revisar las normas de movilidad pensionaria. A pesar de los esfuerzos de varios partidos, incluidos representantes de la izquierda y provinciales, solo se lograron reunir 124 diputados, insuficientes para iniciar el debate.
La solicitud de una prórroga por parte de la diputada Paula Penacca, y similares peticiones de otros legisladores, fueron rechazadas por Menem, quien argumentó seguir instrucciones de adherirse estrictamente al reglamento. Esta decisión fue criticada por varios sectores, incluido el diputado Nicolás del Caño del Frente de Izquierda.
La participación de diversos bloques políticos, incluidos los relacionados con el ámbito universitario y científico, destacó la importancia del debate, aunque la falta de quórum impidió su realización. La agenda incluía propuestas para asegurar financiamiento a las universidades, reestablecer el FONID, y ajustar la fórmula para calcular las pensiones. Sin embargo, la estrategia de forzar una discusión en comisión sin los informes necesarios limitó el avance de estas iniciativas.
Este incidente subraya las complejidades del proceso legislativo y la importancia del consenso y la colaboración entre los diferentes bloques políticos para abordar temas cruciales para la educación y el bienestar de los jubilados en Argentina.
